Existen diversos problemas del oído, algunos de los cuales producen sordera y pueden afectar a cualquier persona.
No obstante, generalmente se dividen en dos grandes grupos: los que se originan por infecciones recurrentes del oído medio en la infancia y las enfermedades a nivel genético que suelen presentarse al nacer en niños aparentemente sanos y sin factores de riesgo.Respecto de este escenario, el doctor Tomás Labatut, especialista en otología y enfermedades del oído, implantes cocleares, cirugía del oído y audición de Clínica Las Condes, señala que la sordera tiene procedimientos diferentes dependiendo de su severidad y localización, ya sea en el oído externo, medio o interno.
«Es decir, la cirugía puede ser a nivel de oído medio, reparando el tímpano y la cadena de huesecillos (martillo, yunque y estribo); o a nivel de oído interno con el implante coclear u oído biónico que se introduce en el caracol o cóclea», explica.
No obstante, los tratamientos -tanto en términos de cirugía como audífonos- son los mismos tanto para niños como adultos. Patologías y avances Además de la pérdida auditiva como tal, también existen otras patologías al oído.
El doctor Labatut sostiene que en nuestro país son bastante frecuentes la perforación del tímpano con supuración crónica del oído, la otosclerosis y los tumores de piel del oído medio llamados colesteatoma, producto de no tratar oportunamente las infecciones del oído o reparar las perforaciones del tímpano.En el caso de los más pequeños, detalla que los conceptos son similares, siendo más prevalentes la sorderas por otitis, así como el diagnóstico de sordera severa-profunda al nacer que requiere la cirugía de implante coclear.
Y, justamente, se han presentado dos grandes avances en lo que involucra el financiamiento y acceso al tratamiento de la sordera severa o profunda.
«Estos son la Ley Ricarte Soto y el GES 77, ambas leyes que en conjunto prácticamente abarcan a toda la población que requiera el uso de un implante coclear.
Así el alto costo del implante, que suele ser una limitación para su acceso, se resuelve con estas instancias que aportan el financiamiento.
De esa forma, la sordera deja de ser la importante limitación que puede llegar a presentarse en las diferentes etapas de la vida de una persona», subraya el doctor Tomás Labatut.Concluye que todo recién nacido debiese hacerse un examen de audición obligatorio, independiente de que tenga factores de riesgo o no, tal como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud.
«En este sentido, el reto actual es implementar al 100% el diagnóstico precoz de la sordera en recién nacidos», finaliza.